Obstrucción extrínseca de las vías urinarias
Otras Patologías
Otra de las patologías que pueden precisar la colocación de un catéter Doble J es una compresión extrínseca de las vías urinarias que produzcan una obstrucción total o parcial del flujo de orina hacia la vejiga.
Esta compresión extrínseca puede ser de naturaleza benigna o maligna y puede conllevar el uso transitorio de un catéter Doble J hasta su resolución, o su utilización de forma crónica con recambios períodos si la causa de la obstrucción no puede ser resuelta.
Tipos
Una vez realizado el diagnóstico de uropatía obstructiva por compresión extrínseca debe procederse al drenaje de la vía urinaria y posterior tratamiento de la causa.
- Causas benignas: de obstrucción urinaria son la fibrosis retroperitoneal, los síndromes de la unión pieloureteral o cambios postradioterapia.
- Causas malignas: son tumores retroperitoneales que “abracen” al uréter y lo compriman hasta su obstrucción. Algunos ejemplos son los linfomas, tumores ginecológicos o digestivos. En estos casos el drenaje mediante colocación de Doble J o nefrostomía suele ser primordial dado que de esa forma se asegura el correcto drenaje renal y se preserva la función renal permitiendo los tratamientos con quimioterapia tan necesarios en este tipo de pacientes.
Normalmente estos pacientes precisan de catéteres de mayor consistencia para asegurar la permeabilidad ureteral como se ha comentado en el apartado de los distintos tipos de catéter Doble J.
"En el caso de no poder resolver la causa de la obstrucción debemos realizar recambios periódicos del catéter Doble J, cuya periodicidad dependerá fundamentalmente de la tolerancia del paciente."
Dr. Juan Antonio Mainez
Urólogo Hospital Universitario La Paz, Madrid
Vithas La Milagrosa


