Dependerá sustancialmente del tipo de trabajo a realizar: En caso de un trabajo físico podría molestar más y causar más molestias, tanto en a nivel lumbar como digestivo. Estas molestias serán menores si la actividad laboral diaria es más estática, como por ejemplo en una oficina delante del ordenador.
Podrían producirse ciertas molestias, aunque la actividad sexual no está contraindicada durante la permanencia del catéter ureteral Doble J.
Se recomendará frenar la actividad sexual únicamente si se produjesen molestias, dependiendo de cada caso particular.
En caso de tratarse de un catéter ureteral Doble J con cordón, las molestias podrían ser mayores y podría haber riesgo de desplazamiento del catéter.
Antes de planear un viaje, se recomienda consultar con el urólogo los posibles riesgos que podría generar para la causa de haber colocado un catéter Doble J. El catéter en sí mismo no deberá afectar a tu capacidad de desplazamiento.
El catéter Doble J puede generar molestias en la zona lumbar y en el estómago durante la realización de actividad física, incluyendo todo tipo de ejercicio.
El ejercicio no está contraindicado, salvo en caso de presentar sangre en la orina.
Si, es normal orinar más veces y con más urgencia durante el tiempo de permanencia del catéter Doble J.
Los síntomas urinarios relacionados con el catéter Doble J son:
- Mayor frecuencia miccional
- Dolor o disconfort en vejiga o uretra
- Necesidad de orinar con más urgencia de lo habitual
- Hematuria: Es posible encontrar una pequeña cantidad de sangre en la orina, que podrá reducirse aumentando la ingesta de líquidos
- En hombres, podrá notarse dolor en el pene
- En mujeres, podrá haber algún episodio de incontinencia
- Disuria: Dolor o dificultad al orinar
- Sensación de no poder vaciar la vejiga por completo
Es impredecible, aunque se sabe que entre 2 y 7 pacientes de cada 10 podría experimentar al menos uno de los efectos adversos mencionados.
Además, hay que tener en cuenta que, si el tiempo de permanencia del catéter Doble J es prolongado, podría sufrir incrustaciones y esto podría empeorar los efectos adversos urinarios, especialmente el dolor y el sangrado.
Es importante que contactes con tu médico o acudas a las urgencias de tu hospital si experimentas un dolor constante e insoportable asociado al catéter ureteral Doble J, si presentas síntomas de infección urinaria (fiebre elevada, dolor al orinar o malestar general), si tu catéter se mueve, o si notas un aumento significativo en la cantidad de sangre en orina.
Se recomienda seguir la dieta habitual, y aumentar la cantidad de ingesta de líquidos diaria a mínimo 2 litros al día tras la intervención.
La dieta podrá variar en función del tipo de piedra en caso de litiasis, ya que hay algunos tipos de piedra que podrán estar relacionados con algún tipo de alimento concreto, que deberá limitarse para evitar la formación de más piedras en el futuro.
En el caso de bebidas alcohólicas, consulta con tu médico la posibilidad de tomar alcohol en caso de estar tomando alguna medicación adicional al catéter ureteral Doble J.
El riñón trabaja como una depuradora, recogiendo la sangre sucia y filtrándola, dando como resultado la orina.
El riñón es por tanto la fábrica de la orina, y desde él sale una “tubería” llamada uréter hacia la vejiga, que es el depósito de la orina, que finalmente sale hacia el exterior por la uretra cuando sentimos ganas de orinar.
Por lo general, los síntomas de un cólico renal son los siguientes:
• Aparición repentina
• Dolor agudo en la parte baja de la espalda (dolor lumbar), en el lado derecho o izquierdo
• Dolor que puede propagarse a los testículos, en el caso de los hombres, y a los labios mayores (vulva), en el de las mujeres
• Puede provocar vómitos/náuseas
• A menudo, el paciente está inquieto por el intenso dolor que siente y no encuentra una posición que le resulte más cómoda
• En ocasiones puede haber signos de irritación en la vejiga (deseo frecuente de orinar): esto suele indicar que el cálculo se encuentra en el extremo del uréter situado a la entrada de la vejiga.
En el riñón se pueden formar piedras que inicialmente son muy pequeñas, pero que hay veces empiezan a crecer ocupando parte del riñón, o que se pueden desprender al uréter bloqueando la salida de la orina y aumentando la presión renal.
Esto produce un cólico nefrítico, es decir que en el cólico nefrítico lo que duele no es la piedra sino el aumento de presión.
Habrá ingreso hospitalario tan solo en caso de fiebre a Temperatura mayor de 38ºC asociada a infección urinaria, si existe dolor persistente a pesar de estar tomando medicación para reducirlo, o en caso de anuria.
*Patti L, Leslie S. Acute renal colic. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing. 2020
Los cálculos renales varían en función del tamaño, forma y color. Algunos son como granos de arena, mientras que en otros casos pueden crecer hasta alcanzar el tamaño de una pelota de golf. Los principales tipos de cálculo renal son:
- Cálculos de calcio: es la piedra de riñón más común
- Cálculos de estruvita: generalmente causados por una infección, como infección de orina
- Cálculos de ácido úrico: generalmente causados por una gran cantidad de ácido en la orina
La recurrencia de la litiasis es alta.
Si los pacientes no toman medidas de prevención, como seguir pautas alimentarias marcadas por el urólogo en función del tipo de cálculo renal que hubiese tenido, se estima que la tasa de recurrencia de las formaciones secundarias de cálculos será del 10-23 % anual, del 50 % en 5–10 años y del 75 % en 20 años tras el primer episodio sufrido por el paciente.
Las personas que tienen más probabilidades de presentar cálculos renales incluyen a aquellas que: tienen una dieta alta en proteínas y baja en fibra, están inactivos o postrados en cama, tienen antecedentes familiares de cálculos renales, han tenido varias infecciones renales o urinarias, han tenido cálculos renales previamente y especialmente si fue antes de los 25 años.
Por ello, es importante someterse a revisiones periódicas de riñones y vías urinarias, aunque no presenten dolor, mediante, por ejemplo, la realización de una ecografía cada año, en caso de una posible recurrencia.
*Tilahun A, Beyene P. Kidney Stone Disease: An Update on Current Concepts. Adv Urol . 2018 Feb 4;2018:3068365
La formación de cálculos urinarios es una enfermedad que puede desarrollarse con el tiempo y ser recurrente.
Los malos hábitos alimentarios representan una de las principales causas de la formación de cálculos.
Por ello, después del tratamiento del cálculo urinario, es importante que o bien el paciente o bien el urólogo recuperen algún fragmento para poder analizar su composición e identificar qué factores de riesgo hay asociados al tipo concreto de piedra, y las posibles causas de formación del cálculo.
Basándose en este análisis de los cálculos extraídos y en los hábitos alimenticios analizados en una encuesta dietética, en las enfermedades subyacentes, el análisis de los cálculos extraídos y las pruebas de sangre/ orina, el urólogo podrá identificar las causas de los cálculos urinarios y aplicar medidas correctivas para variar la dieta de cada paciente en función del tipo de cálculo para evitar la recidiva: Esto se denomina Evaluación Metabólica.
 
								

